10 SEPTIEMBRE 2008Ayer fue un día de emociones y de buenas noticias.
Carcinoma Ductal In Situ. Solo leerlo estremece pero curiosamente a mi me produjo alegría y alivio escucharlo de la boca del cirujano. Dentro de esta putada que me ha tocado vivir es el mejor de los diagnósticos.
Medicamente se trata de celulas pre-cancerigenas o un tumor no invasivo. No hay que confundirse, es malo y hay que quitarlo y tratarlo pero es lo menos malo. Tras este diagnóstico estoy llena de esperanza y fuerza.
Este es un primer diagnostico, realizado a partir de dos muestras biopsiadas; desgraciadamente no es el definitivo puesto que hay que analizar todo lo extraido después de la operación pero es una muy buena noticia, eso y escuchar al cirujano un 90% de probabilidades de que esto quede en eso.
Otro asunto por el que estoy contenta es por el equipo médico que me va a tratar, confío plenamente en mi cirujano, gran profesional recomendado por muchos médicos y con una gran humanidad y buen humor. No tengo miedo si voy a estar en sus manos.
Lo que viví al salir ayer de su consulta no se puede explicar. Felicidad, lágrimas de alegría, abrazos y un gran peso de encima que se desvanecía. Mis padres que tan mal lo han pasado, mi novio que tanto me ha apoyado y mis tías que han estado ahí en todo momento. Mis abuelas rezando en casa y mi nueva familia a la espera de buenas noticias. Tengo tanta suerte de tener a toda esa gente, me siento super querida y arropada. Este trago que me ha tocado pasar es una putada pero tengo mucha suerte en realidad, muchos sueñan con tener lo que yo tengo.
Todo ha salido bien, lo mejor posible y hemos querido compartir esta felicidad y aumentar la familia. Desde ayer somos uno más, Trapo, una pequeña hiena de ojos azules con una dulzura que conmueve. Lo hemos rescatado de la protectora, ya fue nuestro desde el primer momento que vimos sus ojitos. Es tranquilo y muy cariñoso, mi Trapito.
23 SEPTIEMBRE 2008Jueves 25 de septiembre, 8.00 h de la mañana, menos de 48 horas para entrar en quirófano.
¿Como estoy? Tranquila y deseando subir este peldaño.
30 SEPTIEMBRE 2008El pasado jueves me operaron por fin. Después de casi 2 meses de espera entre pruebas, resultados y citas llegó el ansiado pero a la vez temido día. En los últimos días, eso que luego me han quitado, se había convertido en una parte incomoda de mi hasta tal punto que me asqueaba un poco.
6.30 de la mañana, me despierto con mi niño abrazandome, ese que tanta calma me ha transmitido durante todo este tiempo, ese que ha sacado a la verdadera Sara, la dulce, la relajada, la entregada, la feliz, la enamorada,...
Papi, mami, tiíta y Alfredo me acompañan en tan importante día.
Admisión y a la sala de espera. Entre bromas, Alf baticina y acierta: "serás la tercera"
Efectivamente, mi nombre en boca de la enfermera me hace levantarme como un resorte. Un familiar me acompaña al lugar en el que me desvisto, Alfredo, por supuesto. Mi ropa en una bolsa y a una taquilla.
Miro mi mano, la que me va a dar fuerzas y ánimo durante todo el día, en la que mi niño me ha escrito un mensaje, sencillo pero suficiente, TE AMO.
Me he puesto mal el camisón y se me ve todo el culo, una alegría para el Clínico...
Un celador simpático me traslada a radiología en silla de ruedas, me hace reir porque va de rally por las rampas y ascensores.
En la puerta de radiología me esperan mi padre y Alfredo, que alivio ver caras conocidas.
Ahora tengo miedo, lo veo todo como más real, ya no es una película, lo estoy viviendo yo. Me aguanto las lágrimas.
La radiologa me tiene que colocar un arpón en el pecho que le sirva de guía al cirujano.
Todo perfecto, me han tratado de maravilla, el Clínico es todo dulzura.
Ahora toca mamografía para comprobar que el arpón está donde debe. Upppssss los nervios hacen que me maree, dos veces!!!!!
La pobre enfermera me tiene que tumbar y dislocarse la muñeca dandome aire con una radiografía.
A la tercera va la vencida, ya está todo hecho. Me despido de los dos ángeles de radiografía, según ellas debiéndoles una paella jejeje.
Mi celador me espera en la puerta con el bólido-silla. Las puertas del ascensor se cierran, es la última vez antes de la operación que veo la sonrisa de mi novio.
Me llevan a una sala en la que se mezclan los que esperamos una operación y los que ya han sido operados. Todas las enfermeras son maravillosas y me convierto casi en la mascota del lugar; Sara, la que no pierde la sonrisa.
Me espera por delante casi 4 horas de espera en un sillón, si lo llego a saber me traigo un libro, una revista o si me apuras un prospecto. Mi único entretenimiento es ver a los pacientes que entran y salen, a los celadores apareciendo y desapareciendo y a las enfermeras chismorreando.
Conozco a Genoveva, una mujer a la que van a operar también de un pecho. Lo suyo es más complicado y como luego sabré le tienen que reconstruir el pecho. Una niñata de 25 años que está cagada tiene que animar a una mujer hecha y derecha...
Viene mi anestesista. Me aporta tranquilidad y calma. Me anestesiará a la carta, si yo quiero ni siquiera nada. Le digo que no quiero que me anestesie y me dice que ningún problema. Vaya peso de encima me he quitado!!!!!!!!!
4 horas después vienen a buscarme. En camilla me trasladan al quirófano 12 y me siento en un episodio de House. Hay por lo menos 8 personas revoloteando a mi alrededor, tapandome, preparando utensilios, vistiendose,...
Se enciende el foco y me conectan a una máquina que controla mis constantes vitales. Preparan la zona a operar, todo listo.
Tengo a dos cirujanos trabajando sobre mi teta. Me pinchan la anestesia local y de inmediato tengo la teta acartonada. Tengo el cuello completamente girado para no ver absolutamente nada y un par de enfermeros a los que no dejo de hablarles para así distraerme de lo que me están haciendo.
Con mi pecho dormido ya pueden empezar a trabajar. El anestesista me pregunta si necesito un chutecillo, yo le digo que por mi se puede ir a tomar un café.
Durante aproximadamente 45 minutos hablo de la universidad, de mi novio, de tatuajes y hasta de la nariz de la princesa. Río y bromeo con los cirujanos que son encantadores... Lo que sea para no pensar en lo que me están haciendo porque, aunque no siento ningún dolor, noto todo lo que me hacen: el olor a carne quemada del bisturí electrico, el humo que desprende, como estiran y abren mi teta como si de un libro se tratara, como sacan tejido, como me ponen grapas y finalmente como me cosen... Pero soy feliz, todo ha terminado, estoy más fresca que una rosa y me voy a casa con la sensación de que soy una tía valiente.
La camilla me devuelve a la sala inicial. Paso por la puerta en la que el cirujano está hablando con mis padres y mi niño y les saludo y sonrío efusivamente, están emocionados y felices.
La enfermera hace pasar a mi amor que está super feliz, luego pasa mi padre que me debe 5 euros jeje y finalmente mi madre.
En una hora me dejan irme a casa.
Nuestra historia de amor se ha extendido por todo el hospital y vienen enfermeras a ver la nota de amor de mi mano.
Ya estoy lista para irme a casa, Alfredo me da un zumo, me quita el yodo de la piel y me viste; es MARAVILLOSO!!!
Todo ha pasado, tenemos un asalto más ganado, vamos a por el siguiente: día 6, quitar puntos y posiblemente resultado.
La guerra está casi ganada.
13 0CTUBRE 2008Sigo esperando el puto resultado otra semana más....
CONTINUARÁ... COMO YA SABEIS, LUEGO VINIERON MALAS NOTICIAS...