CIRUGÍA PLÁSTICA

Hoy he tenido mi ansiada cita con el cirujano plástico, en concreto con Carlos Tejerina que es el jefe de la Unidad de Cirugía Plástica del Hospital Clínico de Valencia.
A Carlos ya lo conozco; primero porque es el cirujano plástico de mayor reputación de Valencia y un referente a nivel de toda España, al menos en cuanto a mama se refiere. Además hace unos años operó a dos conocidas con muy buenos resultados y una atención impecable. Más tarde, y debido a todo el tema de mi cáncer de mama tuve la suerte de conocerle personalmente.
En un primer momento se me realizó una operación con la que no habría sido necesaria ningún tipo de reconstrucción pero debido a que los resultados no fueron satisfactorios me tuvieron que volver a intervenir, esta vez para hacerme una mastectomía subcutanea.
¿Que esto que es lo que es? jejeje
Una mastectomía subcutanea consiste en vaciar el pecho, es decir quitar toda la glandula mamaria pero conservando la piel, la areola y el pezón; en su lugar se coloca una protesis de silicona como las de aumento de pecho.
Bueno, pues ahí fue donde conocí a Tejerina...
Me prometió que me dejaría un pecho perfecto y así lo hizo.
Durante las curas yo no me atrevía a mirarme el pecho pero cuando me quitó los puntos y por fin me vi en el espejo, comprobé que me había dejado "una pedazo de teta increible!!!" jeje una maravilla!
Pero poco me duró la alegría porque de nuevo los resultados no eran buenos...
Cada vez que a una le sacan algo del cuerpo, en mi caso la glandula mamaria, la pieza se analiza en patología. Para que una operación de cáncer de mama sea satisfactoria se debe extraer la parte "contaminada" (para que me entendais) y unos bordes libres de enfermedad de 1 cm como mínimo. Es decir, los bordes de la pieza que te extraen tienen que estar limpios porque así se aseguran de no dejarte nada malo dentro.
En fín, que a pesar de haberme extirpado la glandula mamaria, los bordes aún estaban afectados. Solución: mastectomía total
Así que en enero de este año me sometí a la intervención y desde entonces hasta ahora luzco la más absoluta "nada" en mi lado izquierdo, pero yo feliz de la vida porque lo que quiero es vivir y vivir mucho.

Durante todo el tiempo de curas de la intervención con prótesis, el cirujano plástico me cogió mucho cariño a mi y a mi novio y os aseguro que le jodió muchísimo lo que me pasó y ya entonces me prometió que me volvería a hacer otro pecho precioso.
Acabada ya la quimioterapia, hoy he visitado a Tejerina, que se ha alegrado mucho de verme y nada más verme me ha dicho que le encanto, y es que la verdad es que soy la alegría de la huerta y todos los médicos, enfermeras y demás me han cogido mucho cariño.
Bueno, a lo que voy que me enredo...
Hay varias técnicas para reconstruir una mama; la más sencilla es colocar un expansor bajo la piel, que se va rellenando progresivamente de suero, para que esta dé de sí y cree hueco suficiente para colocar una prótesis definitiva.
El cirujano me ha explicado que esta no me vale a mi porque soy muy delgada(me ha dicho que engorde) y no tengo de donde expandir y que en el caso de que lo intentáramos me quedaría una mama muy frágil y los dos queremos un pecho para siempre.
En mi caso la operación consistirá en desplazar tejido, piel y músculo de la espalda que visto así suena muy chungo pero el resultado es espectacular. Una fina línea a modo de cicatriz en la espalda que se cubrirá con el biquini y un pecho consistente y precioso con el susodicho tejido y una prótesis de silicona. Otra prótesis en el pecho sano para que las dos queden iguales y tetas de quinceañera para toda la vida jejeje.
En fin, que el día 1 de septiembre tengo una nueva cita para concretar todos los detalles de la operación que durará alrededor de 2 horas, así que desde hoy a tachar días en el calendario.
El motivo de mi post, además de para desnudarme públicamente, es hablar un poco de la frivolidad con la que mucha gente se toma la cirugía plástica.
No me malinterpreteis, estoy totalmente a favor de que si no estás agusto con tu pecho te lo operes pero de ahí a las barbaridades que se ven.
Adolescentes pechugonas, tallas desorbitadas, una cirugía tras otra, operaciones sin necesidad,...

Yo que me he tenido que operar obligada porque estaba encantada con mi pecho y nunca me lo habría tocado, no entiendo el exponerse al riesgo que estas cirugías supone y al calvario del postoperatorio.